Educación

"La educación no cambia el mundo: cambia a las personas que van a cambiar el mundo". 
Paulo Freire

Cuando asistimos al médico, cuando buscamos la asesoría de un abogado, cuando pedimos los servicios de un contador, cuando queremos contratar un arquitecto, generalmente nos sentimos mas confiados de la calidad en la labor encomendada si el profesional al que acudimos es una persona mayor. De hecho si tenemos la oportunidad de escoger al profesional en cuestión, escogeremos muy seguramente a quien tenga más experiencia. Lo hacemos no porque creamos en aquel refrán popular que dice "más sabe el diablo por viejo que por sabio". No quiero decir con esto que el refrán carezca de cierta dosis de verdad, lo digo más bien porque considero que hoy en día la obtención de un título universitario no garantiza la destreza o conocimientos de los "profesionales".

Pero esto no siempre fue así. Es más, incluso el hecho de ser bachiller era visto con mucho respeto hasta no hace mucho. Y con toda razón, ya que como le dijo a sus estudiantes universitarios el escritor y filósofo Nayib Camacho O.: "la diferencia entre ustedes y un párvulo es su capacidad de ir al baño solos". Son muy pocos los egresados que saben escribir, y de esto son conscientes las empresas, prueba de ello son los requisitos en educación cada vez más exigentes. Si hasta hace 10 años era suficiente ser bachiller para ocupar un cargo asistencial, hoy se requiere título de pre-grado y 2 años de experiencia, sencillamente porque no se le puede confiar ni siquiera la redacción de una sencilla carta a un egresado de educación secundaria.

Vale la pena hacer el ejercicio de indagar en las causas de esta situación. ¿En que momento se produce la falla?, ¿porqué? vamos a desglosar este intrincado tema en los siguientes numerales. En cada numeral encontrará un diagnóstico de la situación y sus posibles soluciones a la luz de las concepciones cooperativistas y solidarias.

  1. Políticas educativas.
  2. Educación integral.
  3. Educación preescolar, básica, media y profesional.
  4. La docencia y los docentes.
  5. La sociedad, la familia y la educación.


"La educación cooperativa debe tender a que el individuo tome conciencia de la cualidad formativa de esta doctrina, lo que le permitirá llegar a la plenitud en cada etapa de su vida".

Ana Barbato

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