Política

"¿Cuál es el mejor gobierno? El que nos enseña a gobernarnos a nosotros mismos".
Johann W. Goethe

Todos estamos de acuerdo, en que el gobierno debe cumplir básicamente la función de protegernos. Sabemos que hemos adoptado la democracia como forma de gobierno, porque tenemos la idea de que bajo la democracia el poder es otorgado por el pueblo, para que en representación del mismo se ejecuten las acciones dirigidas a garantizar el bien común. Sabemos que como mecanismo legal y constitucional que garantiza el buen desempeño de la función gubernamental, podemos participar en la elaboración de estrategias y protestar en caso de incumplimientos por parte de nuestros líderes y representantes.

Esto lo damos por cierto y lo defendemos como la alternativa más viable para conseguir la justicia social. Pero es de suma importancia no perder de vista que para poder guiar activa y participativamente la línea de acción de los gobiernos, es decir para poder ejercer la "política", debemos tener la "libertad" de hacerlo.

Explicaré este punto con un poco más de detalle. La política -siguiendo la definición del Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española- es la actividad del ciudadano cuando interviene en asuntos públicos con su opinión, con su voto o de cualquier otro modo, eso quiere decir que cualquiera de nosotros, en un país democrático y participativo como el nuestro, puede intervenir el política. Ahora bien, si nos guiamos por la definición que ofrece la enciclopedia web Wikipedia, encontramos que la política (en su acepción más filosófica), está vinculada a la moral e inevitablemente respaldada por la libertad. Porque no es posible ejercer la política si estamos siendo dominados por otro.

Entonces, si es la política, ejercida por el ciudadano libre, lo que conduce a los gobiernos a través de nuestros representantes y en uso de las instituciones, entonces es fácil detectar que la responsabilidad de sus fallas, recae principalmente en cada uno de nosotros por ser los primeros diseñadores y dadores de poder.

En ese orden de ideas, es importante aclarar en qué falla nuestra actuación como ciudadanos; teniendo en cuenta que nuestro sistema gubernamental y de justicia es absolutamente inhumano. Nadie con sus cinco sentidos incorpora a su vida diaria un sin fin de problemas que le afectan negativamente e incluso llegan al extremo de poner en riesgo su propia integridad, claro ejemplo de esto último es el decadente sistema de salud actual, en el que una gripe fácilmente se convierte en pulmonía debido a la incompetencia del personal médico y administrativo, regido por normas y leyes que van en contra del bienestar humano. No es suficiente explicar el problema culpando a la falta de compromiso, de educación, de conocimiento, de sentido social, de amor patrio... etc. Y no es suficiente porque todos sabemos y todos aceptamos que como ciudadanos debemos participar activamente en política pero sin embargo no lo hacemos. 

La razón es compleja y por ello les invito a leer los numerales que aparecen a continuación, donde expondré detalladamente lo que considero, son las verdaderas causas y consecuencias de la existencia de estructuras gubernamentales alejadas del ciudadano, y promotoras de actitudes competitivas que lo único que hacen es alejarnos como sociedad de la solidaridad y la cooperación.

  1. No somos ciudadanos, somos esclavos.
  2. No tenemos democracia, tenemos dictadura.
  3. La solidaridad, la cooperación y la política.


"Gobernar es el arte de crear problemas con cuya solución mantiene a la población en vilo"
Ezra Loomis Pound

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Escriba aquí su comentario.