viernes, 5 de junio de 2015

La arrogancia del apasionado ecologista

"La humanidad es una plaga". Ésta es la frase que algunos ecologistas mencionan cuando en medio de su fanatismo, creen que la responsabilidad del daño ambiental es de la raza humana. Tal vez piensan que humanidad es sinónimo de corporación, o sinónimo de ambición, o sinónimo de psicopatía. ¿Cómo hacerles entender que estamos sometidos a un sistema contaminante? ¿cómo explicarles que nacemos en un medio que como individuos no podemos modificar? ¿cómo lograr que comprendan que los grupos humanos estamos subyugados a un régimen antinatural? ¿cómo evitar que sigan confundiendo a las víctimas con los victimarios?

No tengo mucha esperanza, porque el fanatismo es resultado del egocentrismo, la arrogancia y el egoísmo, y contra eso, nadie puede luchar. Ser humilde es una decisión personal. Además, me es imposible hacer contrapeso a los noticieros amarillistas que con sus chocantes reportajes, tanto se esfuerzan en convencernos de que somos de lo peor. Pero aunque sea para no olvidarlo, no me cansaré de repetir: "la humanidad no es una plaga", la humanidad es una hermosa creación de Dios. Y ya que mis artículos no han calado ni siquiera superficialmente en el punto de vista de los ecologistas mas tercos y duros que conozco, intentaré ahora demostrar la bondad humana con algunos videos, Espero les gusten:


















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