Introducción a la Economía

El constante cambio en los grupos humanos, hace que sea difícil categorizar mediante una proposición sencilla una ciencia social. Por tal razón, son muchas las definiciones que sobre el término "economía" podemos encontrar. Sin embargo, nos guiaremos por la definición más completa, incluyente y generalmente aceptada, que es la siguiente:

"Ciencia social e histórica que mediante el estudio de los procesos de producción, distribución y consumo de los bienes económicos, busca garantizar la justa y eficiente distribución de dichos bienes  para satisfacer las necesidades humanas ".

Partiendo de este sencillo concepto, pasaremos a desglosar detalladamente el significado de cada uno de sus elementos. A continuación encontrará el listado de temas que nos dispondremos a desglosar; cada uno de los mismos, teniendo en cuenta la importancia de la solidaridad entre individuos y la cooperación como fuente de bienestar.

1. Economía como ciencia.
2. Bienes económicos.
3. Producción, distribución y consumo.
4. Necesidades humanas.

Economía como ciencia

Siguiendo la definición del DRAE, la ciencia es el conjunto de conocimientos obtenidos mediante la observación y el razonamiento, sistemáticamente estructurados y de los que se deducen principios y leyes generales.

Pero ésta definición debe ser complementada con una estructura aún más restrictiva, que nos permita tener las herramientas de juicio necesarias para clasificar una disciplina como científica o no. Para ello Mario Bunge en su libro "la ciencia, su método y su filosofía", nos enumera las características que debemos tener en cuenta para determinar la cientificidad o no de determinada materia. Estas características de la cienciason:

1. El conocimiento científico parte de los hechos y siempre regresa a ellos.
2. La ciencia trasciende los hechos.


3. Es analítica.


4. Es especializada.


5. La ciencia es clara y precisa.


6. El conocimiento científico se puede comunicar y verificar.


7. La investigación científica sigue un método y es sistemática.


8. Los conocimientos científicos son generales.


9. La ciencia trata de establecer leyes y aplicarlas.


10. La ciencia es explicativa.

Siguiendo éste análisis, podemos determinar entonces, que la economía emplea el análisis positivo, es decir, las investigaciones en economía son objetivas, por consiguiente, no interviene ninguna subjetividad o "sentimientos" en su análisis. Cuando se hacen enunciados positivos, se habla de "lo que es" y no de "lo que debería ser". Por ejemplo, si decimos que la reducción en el precio de carne incrementa su consumo, estamos haciendo un enunciado positivo, porque simplemente decimos lo que es y no lo que debería ser.

Esto no significa que la economía no se encargue de hacer análisis normativos, es decir, aquellos en los cuales intervienen ya sea explícita o implícitamente, los juicios de valor de una persona. Lo que ocurre, es que en la primera parte de su análisis, la economía es positiva, pero posteriormente establece juicios de carácter normativo; y esto es así, porque la economía es una ciencia social, eso quiere decir que estudia al hombre en su ambiente social, por eso sus diagnósticos parten de la sociedad y sus conclusiones afectan a la sociedad.

Podemos entonces deducir que la primera parte del análisis económico es positivo, y ante sus resultados, pasamos al análisis normativo. Por ejemplo:

Paso uno: Análisis positivo: "La apertura económica provocó la quiebra de la industria nacional".

Paso dos: Análisis normativo: "Los países en vías de desarrollo deben fortalecer su industria nacional antes de iniciar un proceso de apertura económica".
Como vimos en el ejemplo, la economía no solamente nos ayuda a comprender los fenómenos económicos y establecer sus causas y consecuencias, sino que además, la economía nos permite formular soluciones a los problemas que presenten dichos fenómenos.

No debemos perder de vista el hecho de que la economía es netamente social. Como lo dijimos anteriormente; una ciencia social estudia al hombre en su ambiente social, por tanto el sujeto principal de la economía es el hombre en sociedad. No es el dinero, ni el consumo, ni la empresa, ni las ganancias, ni la industria, sino EL HOMBRE EN SOCIEDAD. Todo lo demás son circunstancias cambiantes que deben ser estudiadas siempre desde la óptica de sus efectos en el ser humano y su grupo social. Por eso cuando hablemos de economía, debemos pensar en la naturaleza de la sociedad y sus efectos en las personas que la integran, siendo las personas las protagonistas, porque son ellas quienes son estudiadas y es a ellas a quienes los análisis normativos deben beneficiar. Por eso la sociedad puede no tener dinero (como las economías de trueque), puede no tener industria (como las economías de auto-consumo), puede no tener gobierno (como las economías anarcocapitalistas), pero siempre tendrá economía.

El ambiente social es cambiante, y el estudio de la economía también lo es, ya que las estructuras económicas, al ser integradas por personas, son estructuras vivas cuyas tendencias se renuevan generación tras generación, en consecuencia la economía también es una ciencia histórica. Por eso podemos hablar de la economía en la edad media, la economía en el neolítico, la economía contemporánea , la economía en la edad antigua, en fin.

Como podemos ver, la economía encierra cierta complejidad no imaginable a simple vista. Ésta complejidad nos obliga a buscar la mejor forma de organizar este gran cúmulo de ideas que ofrece el análisis económico, para que pueda cumplir los numerales 5 y 6 de las características de la ciencia. Para ello, la economía emplea cierto lenguaje, que enmarca significados distintivos, no conocidos por el común de las gentes y fácilmente mal interpretados.

Para comprender este lenguaje, siempre partimos de los conceptos que, según nos explica McClelland en su libro "guía para realizar investigaciones sociales", son representaciones abreviadas de una diversidad de hechos. Su propósito es simplificar el pensamiento resumiendo un número de acontecimientos bajo un epígrafe general. Los conceptos económicos como por ejemplo "necesidad", o "utilidad", deben ser estudiados con detalle para poder entender su significado e interpretar correctamente aquellos textos que los mencionan. Sin la comprensión de los conceptos económicos no podemos nunca llegar a entender lasleyes económicas.


Las leyes económicas son proposiciones que describen una relación de causa y efecto. En este caso, podemos decir que las leyes económicas son los enunciados que se derivan del análisis positivo.
Existen muchas leyes económicas, algunas sin ninguna base científica, otras, totalmente alejadas del verdadero propósito de la economía, que es la sociedad, es decir, son "anti-económicas". Todo depende de la corriente de pensamiento que las avale o proponga.

Por otra parte, la economía también hace análisis desde el punto de vista político (en la pestaña "política", de éste blog aclararé dicho término), por eso hablamos de economía política, que es la ciencia que estudia las leyes económicas. Debemos tener cuidado de no confundir la economía política con la política económica, ya que la segunda trata de regular los hechos y fenómenos económicos. En ese orden de ideas, podemos relacionar la economía política con el análisis positivo y la política económica con el análisis normativo.

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Hemos tocado conceptos sumamente importantes, que no debemos perder de vista cuando hablamos de "economía". Quienes no entienden el carácter científico de ésta disciplina, tienden a hacer comentarios arriesgados sobre la materia, exponiendo su ignorancia al emplear términos conceptuales complejos, cuyo significado suponen, pero desconocen.

Recordemos que la riqueza cognitiva de una ciencia, se transmite mediante el lenguaje especializado que la misma emplea. Por eso, cuando hablamos con un experto en determinada materia, no entendemos todo lo que dice porque no hemos profundizado en los conocimientos que dicho personaje maneja con fluidez. Claro ejemplo de ello lo ofrece el lenguaje de un médico, el cual es tan especializado, que para él es natural, pero para nosotros es prácticamente desconocido. Lo mismo ocurre con todas las demás disciplinas científicas incluidas, por supuesto, la economía.

Por eso, antes de hablar de términos económicos como por ejemplo "interés", "renta", "capitalismo", "plusvalía", etc, enterémonos de su verdadero significado para poder transmitir con claridad nuestras ideas, y no errar en las mismas, dejando evidencia de nuestro desconocimiento.

Incluso el mismo término "economía" ha sido malinterpretado con frecuencia, por más personas de las que se pudiese considerar tolerable. Para muchos la economía se relaciona directamente con los sistemas monetario y de mercado, obviando la existencia de sistemas económicos que carecen del factor dinero. Por eso, quiero enfatizar que el sujeto de la economía es el hombre como ser social, y que el objeto es la satisfacción de las necesidades humanas, realidad que necesariamente implica relaciones de solidaridad y cooperación con diferentes matices culturales.

Tener claridad acerca de ésta verdad universalmente aceptada, nos permite darnos cuenta de la amplitud del término "economía", cuyas implicaciones afectan todas las dimensiones humanas. Porque el ser humano es tan complejo, que sus necesidades trascienden lo material. Y esto es tan cierto, que aun hoy tiene vigencia una frase escrita hace 2.000 años, atribuida a un hombre conocido como Jesús de Nazaret: "No sólo de pan vive el hombre" Mateo 4:4.

Parte de las necesidades humanas se satisfacen mediante la obtención de ciertos bienes. Particularmente bienes económicos. Pero, ¿qué son bienes económicos? Recordemos el concepto de economía:

"Ciencia social e histórica que mediante el estudio de los procesos de producción, distribución y consumo de los bienes económicos, busca garantizar la justa y eficiente distribución de dichos bienes  para satisfacer las necesidades humanas ".

Ya hicimos un primer acercamiento alrededor de lo que significa "ciencia social e histórica". Ahora, para responder amplia y detalladamente la anterior pregunta, debemos detenernos en su análisis y aclarar varios conceptos relacionados. Revisemos entonces el tema de bienes económicos.

Bienes económicos

Hemos dicho que el objeto de la economía es la satisfacción de las necesidades humanas. Dichas necesidades se satisfacen a través de la utilización o consumo de los bienes y servicios requeridos. La ciencia económica ha clasificado los bienes en distintos grupos, a saber:


1.  Según la escasez: Ésta es la clasificación que más nos interesa, porque es la que nos permite diferenciar claramente los bienes en los cuales la economía enfoca su estudio. Veamos este punto con más detalle:
El DRAE define escasez como "pobreza o falta de lo necesario para subsistir", la enciclopedia web Wikipedia lo define como "la insuficiencia de recursos básicos" y el diccionario de español en línea define escasez como "falta de las cosas necesarias para vivir".

Se dice que hay escasez porque los recursos existentes no satisfacen la totalidad de las  necesidades humanas, las cuales, según las corrientes económicas más aceptadas, son ilimitadas. Independientemente de la sociedad en la que se viva (pobre o rica), muchos economistas defienden la teoría de que la producción debe enfocarse en los requerimientos de las personas sean éstos indispensables o no, esto quiere decir que para ellos "necesidad" es sinónimo de "deseo" o incluso "capricho". Es decir, la demanda debe ser satisfecha independientemente de su grado de importancia. Para ello la producción debe emplear los recursos escasos en el proceso productivo.

Es en éste punto donde descubrimos el significado de bienes económicos. Los bienes económicos son los bienes escasos. La característica principal de éstos bienes es que han sido sometidos a un proceso de transformación, por ejemplo los automóviles, los libros, la ropa, etc. Lo contrario ocurre con los bienes libres o gratuitos como por ejemplo el aire, la luz solar, el mar, éstos bienes los encontramos en la naturaleza y no requieren un proceso de transformación para ser utilizados.

Algunos bienes económicos no incorporan procesos de transformación industrial, pero llevan implícito un valor agregado, debido a que otras personas han empleado su fuerza de trabajo para facilitar nuestro acceso a dichos bienes. Éste es el caso de los alimentos que compramos en las plazas de mercado, los cuales han sido extraídos directamente de la naturaleza y transportados al puesto de venta, sin recibir ningún tipo de transformación industrial.

Lo mismo ocurre con los bienes que los campesinos extraen de la tierra para su consumo. Estos bienes llevan implícita la labor humana y la pérdida de dichos bienes implica un costo para el campesino, costo representado en el tiempo que empleó para producir sus alimentos. Por ejemplo: Si tengo una finca en la cual hay un árbol de mango. Los mangos que se producen son bienes libres porque no tuve que trabajar para obtenerlos, es decir, se produjeron de manera silvestre, y ya que no dependo de la producción de mango, me es indiferente si mis vecinos consumen dichos mangos o no. Pero si por ejemplo, quiero producir maíz para alimentar a mi familia, debo emplear mi tiempo y mi energía en la producción de ese alimento. Por lo tanto el maíz se convierte en un bien económico, porque lleva implícito un valor adicional otorgado por mi trabajo y mi tiempo, y porque no lo encuentro disponible de manera gratuita en las cantidades requeridas.

Igualmente hay bienes que implican trabajo, pero no son bienes económicos porque no satisfacen necesidades. Es el caso de las manualidades que los párvulos hacen en la escuela. La finalidad de ese tipo de actividades es desarrollar la motricidad fina de los infantes, lo cual se logra durante la elaboración del objeto, es decir, la importancia de la labor subyace en la labor misma, más no en el producto final, el cual no podrá ser transformado en mercancía, puesto que su valor tan solo puede llegar a ser sentimental.

Muchos economistas clasifican los servicios dentro de los bienes económicos, ya que implican un costo para quienes quieran acceder a ellos. En muchos países los servicios de salud y educación son gratuitos, pero llevan implícitas relaciones laborales y gasto gubernamental, por eso se clasifican como económicos.
Concluyendo éste primer punto, podemos decir entonces, que los bienes según la escasez, se clasifican en bienes económicos o escasos y bienes libres o gratuitos.

2.  Según su función económica: Pueden ser bienes de consumo, como los elementos que utilizamos todos los días en nuestras vidas, por ejemplo los alimentos, los muebles, etc. y bienes de capital, que son aquellos bienes que emplean las empresas para llevar a cabo la producción, como la maquinaria, los insumos, etc.

3. Según el ámbito de uso: Los bienes se clasifican en privados y públicos. Los bienes privados son aquellos por los cuales debemos ofrecer una retribución económica para poder utilizarlos, en consecuencia lobienes públicos son aquellos a los cuales tenemos acceso sin ofrecer nada a cambio.

Cuando hablamos de bienes privados y bienes públicos en economía, no hacemos relación al propietario de los bienes en mención, es por ello que podemos darle el carácter de público a un bien, aunque dicho bien sea propiedad de un particular o del estado y viceversa.

Se dice que los bienes son privados porque su uso es demandado por más de una persona a la vez y debe existir un mecanismo que permita excluir a algunas en beneficio de otras. Ese mecanismo es el precio asignado al bien, mediante su colocación en el mercado.  El concepto de bienes privados surge del concepto de escasez, ya que nos lleva a pensar que no existen suficiente cantidad de bienes como para satisfacer las necesidades de todos por igual. Por ejemplo, si en un almacén se ofrecen tres televisores de última generación, muy seguramente muchas personas querrán quedarse con uno, por eso, para poder asignarles los televisores solamente a tres personas máximo, el vendedor le asigna un precio a cada televisor. De esta forma, quienes tengan el dinero podrán llevarse uno, dos o los tres televisores a casa y los demás no.

El precio surge, entonces como la formula reguladora, bajo la cual, menos personas podrán acceder a un bien requerido por muchas. El caso de los bienes públicos no presenta limitantes respecto a las cantidades. Un ejemplo de bien público puede ser el río que pasa en medio de una finca, al cual las personas se acercan con motivos recreativos y su acción no afecta ni excluye a nadie. A pesar de que la finca es propiedad privada, el hecho de que el propietario permita el libre acceso, hace que en economía se clasifique como bien público. También hay bienes públicos que ofrece el estado, como los parques públicos, los refrigerios que se reparten en las escuelas rurales, algunas vacunas, etc.

4. Según su relación con el ingreso: Se clasifican en bienes básicos, bienes normales y bienes suntuarios. Los bienes básicos también son llamados bienes de primera necesidad, son aquellos que todos sin excepción requerimos para nuestra supervivencia. Ejemplo de ello son los alimentos y los servicios de salud.
Llamamos bienes normales a aquellos que son necesarios pero cuya ausencia no pone en riesgo ni nuestro bienestar ni nuestra supervivencia. Ejemplo de ello son los teléfonos celulares o los automóviles, que sin bien es cierto, son necesarios, su carencia no pone en riesgo ni nuestra salud ni nuestra integridad.

Se denominan bienes suntuarios o bienes de lujo, los bienes que siendo muy costosos, su utilización se limita a enaltecer egos y vanidades, pero no tienen un fin específico en la vida práctica que no pueda ser suplido por un bien normal. Ejemplo de éstos bienes son los computadores y sanitarios de oro, que siendo en extremo costosos, fácilmente pueden ser reemplazados por productos normales pues su utilidad no es diferente.

5. Según las relaciones mutuas entre ellos: Se clasifican en bienes sustitutos y bienes complementarios. Los bienes sustitutos son los que pueden reemplazar a otros bienes. Como el azúcar y la stevia, porque si no tengo azúcar utilizo stevia, es decir, sustituyo el azúcar por la stevia. Otro ejemplo puede ser la blusa y la camiseta, o la carne y el pollo, etc.

Los bienes complementarios en cambio, son aquellos que no tienen ningúna utilidad si no están acompañados por otros bienes. Como por ejemplo el papel y la impresora. No puedo imprimir un documento si tengo impresora pero no papel, o si tengo papel pero no impresora.

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Existen bienes de consumo masivo indispensables para la sociedad actual, como acabamos de estudiar, estos bienes se clasifican en el grupo de los bienes según su relación con el ingreso en básicos y normales. Todo ser civilizado requiere de dichos bienes para su desenvolvimiento normal en la sociedad. Por lo tanto excluir a una o más personas de su uso puede causar perjuicios graves.

Vimos que un ejemplo de este tipo de bienes es el alimento. Sin alimento el hambre acabaría con la humanidad, sin embargo, a pesar de que es un bien básico, también es un bien privado, pues debemos pagar por el para adquirirlo.

Como ya vimos, los bienes privados utilizan el mecanismo de mercado para ser distribuidos en la sociedad. Y ésto se hace porque son bienes económicos, es decir, escasos. Por lo tanto, se puede concluir, que si los alimentos no fueran escasos, en consecuencia serían bienes públicos, ya que el consumo, por ejemplo de una manzana, no limitaría a los demás de acceder a otra manzana igual, pues existirían muchas para todos.

La revolución tecnológica ha hecho posible la producción en masa de bienes de consumo y ha facilitado la oferta de servicios varios a costos considerablemente mas bajos que en el pasado cercano. Cada día nos asombramos con los avances científicos y vemos cómo un producto de difícil acceso por su alto costo, se transforma en un bien de consumo normal en todas las estratos sociales.

Los alimentos no escapan de esta realidad. Gracias a la evolución de la maquinaria agrícola y las nuevas técnicas de producción agroecológica, hoy en día se puede concentrar en periodos más cortos la recolección de las cosechas, los costos en mano de obra se han reducido al poder emplear herramientas satélitales que controlan automáticamente la conducción de los tractores, existen fertilizantes limpios más potentes, etc. De hecho, según datos de la FAO, hoy existe en el mundo suficiente comida para alimentar 12.000 millones de personas cada día con un aporte nutricional de 2.700 calorías para cada uno, si actualmene hay aproximadamente 7.000 millones de personas, está claro que no hay escasez de alimento.

Sin escasez, el argumento que justifica la asignación de un precio, y la utilización del mecanismo de mercado como método de exclusión, se queda sin base. La ciencia económica no respalda por sí misma ninguna justificación al uso de los alimentos como mercancía,  puesto que no cumplen con los requisitos para ser clasificados como bienes privados.

Este mismo análisis se puede hacer para el caso de otros bienes básicos o normales, como la ropa, los vehículos, los artículos tecnológicos, etc. Los cuales a pesar de ser bienes económicos, dado su valor agregado, se pueden producir en masa para satisfacer las necesidades de todos los habitantes del planeta. Sin embargo, la clasificación de las necesidades humanas requiere su propio análisis, el cual se verá enriquecido luego de estudiar los procesos de producción, distribución y consumo, que se dan bajo relaciones sociales que pueden o no incluir valores como la solidaridad y la cooperación, en pro del común beneficio.

Aclarados los dos primeros componentes de la definición del término "economía", a saber: - ciencia social e histórica y - bienes económicos -, pasamos ahora a descifrar el significado y características de los procesos de producción, distribución y consumo.

Producción, distribución y consumo

Teniendo clara la clasificación que se le da a los bienes económicos, podemos ahora, pasar a detallar, la forma como dichos bienes cumplen su función como satisfactores. Recordemos que la definición de "economía", nos habla del estudio de los procesos de producción, distribución y consumo. Éstas tres categorías económicas se engloban en un concepto general denominado "hechos económicos".

Francisco Zamora, en su tratado de teoría económica, nos explica que los hechos económicos son las actividades que los hombres realizan para obtener los medios necesarios que satisfagan sus necesidades y cumplen ciertas características comunes que son: 1- cuantificables, 2- medibles y 3- reducibles a números.

La suma de actividades que producen hechos económicos, a su vez están compuestas por "actos económicos", los cuales son definidos por J. Silvestre Mendez, como los actos conscientes del hombre para satisfacer sus necesidades. Éstos actos no necesariamente llevan en sí mismos la complejidad de las relaciones sociales, por tanto son manifestaciones espontáneas por parte de los seres humanos.

Ejemplos de actos económicos son la pesca, el cultivo de hortalizas, la caza y cualquier otra actividad que lleve implícita una relación directa con algún bien económico, independientemente de que dicha actividad se lleve a cabo como parte de un proceso, o para consumo final. No se deben confundir los actos económicos con cualquier actividad humana. Los actos económicos deben cumplir con las condiciones de valor agregado y costo de oportunidad.

Cuando sumamos una serie de actos económicos, obtenemos como resultado una "actividad económica". Una actividad económica puede estar inmersa en cualquier hecho económico. Por eso se habla de actividades económicas de producción, de comercio, de servicios, etc. Siempre, sin perder de vista la meta última que es la satisfacción de las necesidades mediante el consumo.

El primer hecho económico, es decir, la producción, es el proceso mediante el cual las personas modifican los bienes naturales para generar bienes económicos. Como la carpintería, en la cual un trozo de madera se somete a un proceso de transformación para crear una silla.

Pero en economía existen muchos tipos de necesidades insatisfechas. Es por ello que las empresas y los gobiernos, estudian ésas necesidades para poder decidir de qué forma emplean los recursos escasos en el proceso productivo. La ciencia económica ha resumido estas inquietudes en cuatro preguntas básicas y las ha llamado el "problema económico": ¿qué producir?, ¿cómo producir?, ¿cuánto producir? y ¿para quién producir?.

¿Qué producir? dependiendo del sistema económico y el modo de producción imperante, se puede solucionar éste problema, básicamente mediante tres métodos. El primero de ellos es simplemente la tradición. Muchos pueblos producen determinados bienes, ya sea porque la tradición es fuertemente conocida y respaldada por una amplia demanda de mercado, o porque son su medio de subsistencia, base ritual u otros.

El segundo, plantea un orden central o autoridad central que mediante el mando, organiza la producción, decidiendo desde una perspectiva netamente macro económica, no solamente qué producir, sino cómo, cuánto y para quién. Claro ejemplo de ello son los gobiernos de extrema derecha o extrema izquierda.

La otra forma de resolver la pregunta, es mediante el análisis del mercado. La demanda de bienes depende básicamente de cuatro factores. Por un lado tenemos el precio de los bienes sustitutos o complementarios, un consumidor no demandará bienes si puede remplazar los mismos por otros más baratos. Por otra parte, si el precio del bien, dado su costo de producción, es muy elevado, nadie tendrá interés en comprarlo. También es importante analizar el poder adquisitivo de los consumidores, pues éste determina su capacidad de compra. Y por último, están los gustos y preferencias, los cuales se ven comúnmente afectados por la publicidad.

¿Cómo producir? En teoría económica los factores que hacen posible la producción se dividen en tres: Tierra, capital y trabajo. La tierra involucra no solamente un terreno o lote, sino que incluye todo tipo de recursos naturales como la madera, las plantas, las semillas, los minerales, etc. El capital involucra los bienes de capital estudiados en el tema de bienes económicos. Por último, podemos también emplear el trabajo, que incluye la fuerza física empleada en la producción y la habilidad empresarial que la dirige.

¿Cuánto producir? Para resolver esta pregunta, empleamos un diagrama de posibilidades de producción o frontera de posibilidades de producción, por medio del cual, a partir de la cantidad de recursos disponibles, se determinan las diferentes combinaciones en la producción de dos o mas bienes. Comúnmente se emplea comparando bienes de capital frente a bienes de consumo, para decidir si es conveniente dirigir la actividad económica hacia la producción o si se remite al comercio.

¿Para quién producir? No siempre es fácil responder esta pregunta, ya que muchas veces es mas rentable entregar la producción a un intermediario o comerciante, que dirigirla directamente al consumidor final.
El segundo hecho económico es la distribución, es decir, la actividad mediante la cual se hacen llegar los bienes directamente al consumidor. Esta actividad se lleva a cabo mediante el comercio y generalmente intervienen en él directamente los consumidores finales.

El tercer hecho económico es el consumo, y es de hecho la razón de ser de todo lo demás. Se producen y se distribuyen bienes para ser consumidos, por eso es el último eslabón de la cadena de hechos económicos. El consumo no se incluye dentro de la estructura del sistema económico. Dicha estructura se compone básicamente de los sectores económicos, agropecuario, industrial y de servicios.

Los consumidores se clasifican dentro del grupo de los agentes económicos que son quienes intervienen en el proceso económico. Los agentes económicos son: Las familias, las empresas y el estado, éstos interactúan en el flujo circular de actividades económicas.

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El dilema ético que se plantea durante el proceso de producción, distribución y consumo, se dirige básicamente a dos aspectos. Por un lado, qué tan viable es establecer como fin último el consumo de bienes como método satisfactor de necesidades y por otro lado qué tan socialmente aceptable debería ser emplear la producción sin sentido de responsabilidad ambiental. Finalmente la economía estudia los recursos escasos y lo natural dentro de esta ciencia es utilizar todas las herramientas posibles para optimizar sus usos independientemente de los caprichos del mercado.

Una tendencia social no solamente pone en la cima de importancia el ser humano como ser individual. Somos por naturaleza sociales y tener en cuenta dentro de los hechos económicos y dentro de el flujo circular de actividades económicas la cooperación y la solidaridad, perfectamente puede facilitar la implantación de soluciones a los problemas que nos aquejan.

Necesidades humanas

El individuo como ser integral, tiene múltiples y complejas necesidades. La ciencia económica trata de comprenderlas para poder satisfacerlas. Mucho hemos hablado de las necesidades humanas, pero hasta el momento no las hemos definido ni hemos analizado todas sus dimensiones.

Recordemos que el sujeto de la economía es el hombre como ser social, pero la economía se enfoca en los hechos económicos. Por esta razón, se apoya en otras ciencias como la psicología y la sociología para poder resolver el problema económico. Esto se debe a que a pesar de que es una ciencia especializada, no es una ciencia aislada.

A partir de esto, notaremos, que la responsabilidad ética que recae sobre la política económica, debe ser el pilar fundamental para estructurar sus conclusiones. Esto no ocurre siempre con todas las ciencias, ya que un error al hacer un experimento con un compuesto químico si bien, puede causar daños materiales, no afecta la sociedad ni su desarrollo. Es decir, un daño social, puede desencadenar conflictos internos, violencia, enfermedades psicosomáticas, e incluso problemas mentales, porque afecta a los individuos en todas sus dimensiones.

Las necesidades humanas son carencias estrechamente unidas al deseo de satisfacción de las mismas. Los deseos de satisfacción, sin embargo, no siempre están acompañados de las carencias. Ésto lo podemos vislumbrar más claramente cuando analizamos la sociedad de consumo a la cual pertenecemos, en la cual, a pesar de tener un bien que satisface plenamente cierta necesidad, nos sentimos tentados a desecharlo y cambiarlo por otro bien a pesar de cumplir con las mismas funciones. Ésto lo hacemos por estatus y persuasión más que por carencias.

El psicólogo estadounidense de origen judío Abraham Maslow, nos ofrece una clasificación de las necesidades, integradas en una pirámide que prioriza su importancia. Divide las mismas en cinco fases o estadios a partir de los cuales se asciende para llegar a conformar un ser humano integral y feliz.

En primer lugar Maslow nos habla de las necesidades fisiológicas, que son aquellas que por naturaleza todos los seres humanos tenemos y que garantizan nuestra supervivencia. Luego nos menciona la seguridad, afiliación, autoestima y en la cúspide de las aspiraciones humanas, la realización personal.
Tener todas las necesidades cubiertas nos puede generar dos resultados:

1. Condiciones de vida objetivas: Éste tiene relación directa con los dos primeros peldaños de la pirámide de Maslow. Porque aunque no nos dirigen a la felicidad plena, por lo menos nos permiten comodidad. La mayoría de estas necesidades se satisfacen con bienes, pero lo importante de los bienes es que puedan ser disfrutados, es decir que la satisfacción que nos produce sea real y permanente, no transitoria o autodestructiva.

1. El bienestar subjetivo: Cuando hemos ascendido a por lo menos la fase de autoestima, en la cual podemos disfrutar de la vida, tiempo libre y afectos sinceros. En la fase de realización personal, el individuo ha alcanzado tal grado de bienestar que pasa a ser una fuente de apoyo para los demás. Es un sujeto centrado, al cual difícilmente lo desestabiliza su entorno.

Cuando tenemos bienestar subjetivo, podemos hablar de calidad de vida, entre más se asciende en la pirámide, más calidad de vida obtenemos. Otra cosa es hablar de nivel de vida. Un elevado nivel de vida tiene relación con los dos primeros peldaños de la pirámide y su capacidad de otorgar estatus u opulencia. Se puede tener un muy elevado nivel de vida, pero carecer de calidad de vida, y se puede tener una muy elevada calidad de vida sin tener un nivel de vida opulento.

En conclusión, un buen nivel de vida significa tener lo necesario para vivir (fisiología, seguridad). Una muy buena calidad de vida significa tener lo necesario para vivir feliz.
Pero la calidad de vida no se da por sí misma, debe estar acompañada por factores ambientales y culturales, que son responsabilidad de la política gubernamental que asume el Estado, la cual extrae sus proposiciones ideológicas de todas las consideraciones técnicas que otorga la economía.

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Lastimosamente la sociedad de consumo en la cual nos encontramos insertados, nos obliga a creer que los correcto es competir para lograr felicidad. No nos es suficiente darnos cuenta de que muchas personas que han alcanzado niveles deseables por muchos, han terminado sumando los índices de suicidios o envueltos en crisis depresivas intolerables. Cuántas veces hemos visto famosas estrellas de Hollywood, importantes políticos y estadistas, deportistas destacados, un sin fin de personajes, que incluso han debido convivir con dolorosos traumas causados precisamente por sus desmesuradas ambiciones.

Maslow clasifica la afiliación en el tercer peldaño de la pirámide. Cuesta creer que algo tan natural en el hombre como las relaciones sociales y el contacto humano hoy sea tan inalcanzable para nosotros. Medir a los demás de acuerdo con lo útiles que sean no nos genera bienestar. No nos es posible conseguir la tan anhelada felicidad si vivimos en un mundo en el que la distancia se acepta y hasta se enaltece.

Pero este aspecto relacionado con la competencia tendrá su espacio en su momento. Por ahora solo me queda invitarlos, queridos lectores, a buscar la solidaridad, la cooperación y recuperar la confianza en los demás.

“El cooperativismo es un movimiento educativo con rostro 

 económico” 

 Paul Lambert